Blogia
Alonso Cordel

TANGOS PARA UNA MILONGA

TANGOS PARA UNA MILONGA

 

I

La primera mirada

 

La primera mirada

es ya sentida.

La piel en la mejilla,

imaginando.

Las notas del compás

ya van pasando

primero al corazón;

luego, sin prisas,

 a las manos que,

lentas, se deslizan,

acercándose al cuerpo

en un abrazo.

Hacer el primer trazo

 

Hacer el primer trazo

de un diseño complejo.

Salir de uno hacia el otro,

salir de uno hacia dentro,

es dar el primer paso,

es iniciar un riesgo,

buscar una respuesta

basada en el silencio.

El segundo compás

 

El segundo compás

se inicia lento,

y los pies, que ya bailan

en reposo,

quisieran transmitir

el movimiento

y subirse a un velero

cadencioso.

En el tercer compás

 

  En el tercer compás

sientes el ritmo.

Inicias la salida

y la parada.

La ilusión de seguir

y ser seguidos.

Conocernosr mejor:

ser caminada,

y, a la vez, no dejar

de ser camino.

Y parar otra vez,

pecho con pecho,

sintiendo esa primera

sacudida

que dan las notas

del bandoneón.

Moverse por oblicuo

y por derecho;

percibir la entrepierna

fugitiva;

y trabarse después

con más pasión.

Penélope y Ulises

Penélope y Ulises

se persiguen.

Nuevamente el tejido

se desteje

y se hacen nuestros pies

ejes del mundo.

Un minuto de tango

es un minuto, 

pero, a veces, el tiempo

se detiene.

 


ALONSO CORDEL

(Del libro "Tangos para una milonga"

 editado por Mira Editores. Zaragoza. 2011.)

 


Por fin somos quien somos

Por fin somos quien somos.

Abrimos un camino

hacia el conocimiento.

La vida es un exilio

y buscamos ayuda

o mutuo entendimiento

para avanzar despacio

hacia un futuro incierto.

 

 

ALONSO CORDEL

(Del libro "Tangos para una milonga"

 editado por Mira Editores. Zaragoza. 2011.)

Seguimos caminando

 

Seguimos caminando

al compás de la música.

Paramos y ella gira,

imitando a la luna.

Yo la espero. Ella viene.

Se detiene y se cruza

despacio... muy despacio.

El tiempo ahora la busca

y ella se siente diosa,

la reina de una oscura

milonga arrabalera.

La luz de la penumbra.

Una pequeña estrella

que ilumina un instante

y, sin embargo, ciega.

 

ALONSO CORDEL

(Del libro "Tangos para una milonga"

 editado por Mira Editores. Zaragoza. 2011.)

Se traba y la destrabo

 

Se traba y la destrabo

girando. Sin moverme

del sitio. Pero ella

-las trampas del amor

surgen ahora-

dejó mi pie cautivo,

quieto, inmovilizado,

como mi corazón.

Cruel destino:

ella tampoco puede

moverse. Se ha quedado

enlazada conmigo.

Mi abrazo ahora es más fuerte,

y mi cuerpo la lleva,

sin poder evitarlo,

a un lecho inexistente.

 

 

ALONSO CORDEL

(Del libro "Tangos para una milonga"

 editado por Mira Editores. Zaragoza. 2011.)

La vertical se impone

 

  La vertical se impone.

Miramos a otro lado.

La vida es un espejo

donde nos reflejamos

y cada uno es el otro.

 

De un sueño despertamos;

también, de una ilusión.

Ha habido un desencuentro

y el compás se ha quebrado.

Sólo quedó silencio

tras el bandoneón.

 

 

ALONSO CORDEL

(Del libro "Tangos para una milonga"

 editado por Mira Editores. Zaragoza. 2011.)

La zozobra se instala

 

La zozobra se instala.

Buscamos la salida

en este laberinto...

Pasan unos segundos

y parece que el mundo

se va a desnivelar.

Pero llega el piano

indicando el camino,

el mejor recorrido

que el cuerpo ha de llevar,

creando una figura

jamás imaginada,

que allá en el inconsciente

ha de quedar grabada

para luego, ¡quién sabe!,

volverla a recordar.

 


ALONSO CORDEL

(Del libro "Tangos para una milonga"

 editado por Mira Editores. Zaragoza. 2011.)

 


Nos fundimos de nuevo

 

  Nos fundimos de nuevo.

Somos un solo cuerpo.

Después una barrida,

un rulo, una sentada,

luego, otra caminada,

y volver a empezar...

 

Pero el tango se acaba.

De cuatro en cuatro fueron

pasando los compases.

Se anuncia el desenlace

y se intuye el final.

La unión ahora es perfecta

y el amor se acrecienta

cuando llegamos juntos

al último compás.

 

 

ALONSO CORDEL

(Del libro "Tangos para una milonga"

 editado por Mira Editores. Zaragoza. 2011.)

Los relojes se invierten

Los reloges se invierten,

si la música es tiempo.

El baile es existencia,

es causa y es efecto.

Su condición es débil

y sentimos el vértigo

de otro compás y otro...

Trasciende el movimiento

y surgen mil preguntas

a partir de un encuentro.

 

ALONSO CORDEL

(Del libro "Tangos para una milonga"

 editado por Mira Editores. Zaragoza. 2011.)

II En el segundo tango

 

En el segundo tango

se alivió el engranaje.

Se voló más deprisa.

Se saltaron compases

y el espacio del otro

fue invadido sin tregua.

Las sacadas bordaban

adornos y boleas.

Se gozó el contrapunto,

los ochos, los amagos,

los giros enlazados,

el arrastre, el encuentro,

los ganchos repetidos,

los pasos en espejo.

 

 

ALONSO CORDEL

(Del libro "Tangos para una milonga"

 editado por Mira Editores. Zaragoza. 2011.)

Estamos enfrentados

 

  Estamos enfrentados.

En el amor no hay tregua.

Salida americana

y caemos despacio

a ese plano inclinado

que nos hace díscóbolos

o esculturas vivientes

de un parque imaginado.

 

ALONSO CORDEL

(Del libro "Tangos para una milonga"

 editado por Mira Editores. Zaragoza. 2011.)

Ella está más segura

 

Ella está  más segura

y los pies se separan

formando una pirámide

que parece arriesgada.

Él gira sobre un vertice

agudo y penetrante.

Ella cae hacia delante.

Se vuelve a levantar,

va a andar y él la deteiene;

ala abraza, la contiene;

el tango va a acabar.

Nuestro amor sólo tuvo

Nuestro amor solo tuvo

lugar en aquel tango.

Sólo aquel balanceo.

Aquel íntimo abrazo

y aquella melodía.

Aquel ritmo embrujado:

su cadencia arrastrada,

su mejilla y la mía,

su compás dos por cuatro,

su cintura hecha junco,

sus pechos a mi lado.

No sé qué más tenía,

rozando mi costado,

forzando la armonía,

aquel tango endiablado.

Sólo sé que su música

-que era todas las músicas-

nos dejó transmutados.

 

ALONSO CORDEL

(Del libro "Tangos para una milonga"

 editado por Mira Editores. Zaragoza. 2011.)

 

III Si llega un nuevo tango

Si llega un nuevo tango

y seguimos bailando,

estamos traspasando

la ley de gravedad.

En ese tercer tango,

adornos y figuras

han quedado olvidadas;

no hay recuerdos, no hay nada:

son sólo nuestros cuerpos

los que van a bailar.

 

ALONSO CORDEL

(Del libro "Tangos para una milonga"

 editado por Mira Editores. Zaragoza. 2011.)