Se traba y la destrabo
Se traba y la destrabo
girando. Sin moverme
del sitio. Pero ella
-las trampas del amor
surgen ahora-
dejó mi pie cautivo,
quieto, inmovilizado,
como mi corazón.
Cruel destino:
ella tampoco puede
moverse. Se ha quedado
enlazada conmigo.
Mi abrazo ahora es más fuerte,
y mi cuerpo la lleva,
sin poder evitarlo,
a un lecho inexistente.
ALONSO CORDEL
(Del libro "Tangos para una milonga"
editado por Mira Editores. Zaragoza. 2011.)
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